…mira tú, reflexionando, hoy.
No son menos, decía, que tres HORACIO NELSON: Las jornadas de la Coruña -con
la derivada de Cabo Espichel, por Martín Padilla- que encendió Doña María a
bayoneta calada; el repaso que Arias de Bobadilla propinó con el Tercio viejo
de Zamora al almirante Holak, el día de la Inmaculada –a unos protestantes
reformados-, en Empel; y la tunda de Medio hombre Blas de Lezo, con seis tablas
y dos indios, a los casacones de Vernon… deberían de ser de obligada puesta en
el frontis de las aulas de España y
aun más allá. En Colombia o Portugal, seguramente estarán muy de acuerdo.
Y repetimos la jugada más veces, aunque puede que no siempre
con el mismo daño para los autores de la nefanda leyenda negra. Que, con tal leyenda, sí que nos dieron sopas con hondas....