---------------------------------------------- 3CORTASY1LARGA

29 junio, 2022



La Amuravela...

De...  "CUDILLERO/CODILLERO …la memoria perdida"   

 El espíritu ancestral de Cudillero. Sencillamente.

     Lo que los pixuatus celebramos este mediodía pertenece a ese rincón de la conciencia donde se guardan -o se esconden- los sentimientos más potentes. Cuando acudimos al Sable, esta mañana, a pesar del aire de fiesta, inconscientemente estamos acudiendo a un reclamo que se remonta a muchas generaciones, a través de la pelea de tantos…  Desde la memoria del tiempo pasado, algo nos dice, que en ese momento somos el último eslabón de una cadena que nos une a los que han sido, a lo que hemos sido. Y, durante esa media hora mágica, el inconsciente colectivo, a través de ese tiempo, será la comunión con quienes nos precedieron; y todos lo sentiremos en el mismo lenguaje: en pixuatu... Eso es lo que celebramos.

     No conozco, y no creo que exista, un solo pixueto que no tenga una fibra sensible a esa invocación. Al final de esta mañana: el día grande de San Pedro, patrón de pescadores, nos apretujaremos expectantes en el Sable y cumpliremos con la tradición. Uno de los nuestros se alzará en la popa del barco -presto a la ocasión-, e irá desgranando versos, como si de largar un aparejo se tratase.

     Habla esa tradición, cuyas raíces quizá se acercan al medio milenio, del regreso de los primeros indianos de la aventura de la Florida, en nuestro navío Espíritu Santo; dejándonos el ritual de saludo al Almirante… ¡Isa vela… amura vela… arría vela! Lo cual, no es difícil imaginar, que por San Pedro de 1569, inauguraran su iglesia, celebrando ese regreso con el pregón a Pedro, su otro Patrón.

    Acontecimientos, que leyenda o realidad, serían muestra del apego tradicional de los pixuetos a esos mareaxis, que echan con su primer Patrón: son el cabo que une esa fibra especial de sus emociones, de sus recuerdos, con la mar. Es… su espíritu.

Ese día, los pixuetos de Madrid y aun más allá, en caso de ausencia insalvable: nos almorzábamos, esperando… el flash del Telediario para verla, siquiera, por un rincunín. Era aquella comunión de los pixuetos... estuvieran donde estuvieran: en realidad, se sentían en el Sable. Durante segundos o minutos, tendrían la sensación plena de su presencia ante la Ribera…, de estar conectados en algún modo, y de vivir ese espíritu de Cudillero. Lo sabíamos, lo sentíamos, irrepetible.

    Después de todo el tiempo que alcanza esa tradición, el lenguaje de nuestro Pregón, como tantas hablas en la Historia: ya va desapareciendo, pero permanecerá en nosotros, mientras suene en la Ribera y sigamos en resistir la despoblación.

    Fue ese espíritu, lo que diferenció Cudillero. Tan fuerte, que todavía reaparece los días como hoy. Ese, que conocí a bordo de un bote merlucero de mi familia y de hermoso nombre: el Arco Iris, cuando aquel Cudillero de los '60 -hoy, ya una vieja imagen sepia-, todavía, era el mundo...

    Ni más, ni menos, que lo quiere decir nuestro viejo aforismo: Volveremos con el Patrón a la Ribera…

 

                                ¡Mientras Cudillero viva y dure la fuenti’l Cantu…!

24 junio, 2022



COSAS DE PUEBLO... -Carta a una amiga-.


 

Pues sí, claro que en las normas de Cudillero ayer, hoy y mañana está que no se puede hablar de política. Petición de principio que resulta, finalmente política. Es lo que hacen los regímenes totalitarios: por el bien común, la paz social, etc., prohibido hacer o hablar de política, que es la manera más ventajista y sucia de hacer política.

Pues, claro que si aceptas las reglas del juego, libremente: pues, publicas en esa página y si no quieres aceptarlas, pues, no. Pero, esa es una libertad, o dilema, falso, porque, decíamos, es ventajista. Es una pretensión baladí, la del punto 7 de las normas de la página: al final, casi todo tiene significación política; lo tontorrón, las bellezas locales, las loas o lo guapo del pueblo, o los halagos y festejos a fulano o mengano, al cabo, también son una forma de hacer política (Aunque sólo sea que, a menudo: evitando la crítica se hace política a favor del poder, del que sea).

En Cudillero -cada vez más pequeño-, nos conocemos todos; así que, sottovoce, o por lo bajinis, parecen estar formándose ya, los dos bandos de siempre y, es un secreto a voces, cómo´-por debajo de la mesa- se las gastan determinados personajes... que el poder en un pueblo, da para mucho.

Claro que, si no hubiera el punto 7 citado, la página (Cudillero ayer…) se pondría imposible: sería como un escupidero -para no usar palabras gruesas -; pero, coartar la libertad de expresión de los contrarios es un mala coartada, mientras se permiten sibilinamente los festejos al poder; siquiera, dando cuenta de qué bueno es o cuantas cosas hace por nosotros… Es una pretensión tan vieja como la política, como la manera de manejar las relaciones de poder de los pueblos.

En una palabra, el traído punto 7 es otra manera de hablar o hacer política. Si de buena fe lo ignoras, Ana: no dudes que otros NO lo ignoran, porque les beneficia… Por ejemplo, que ni siquiera se dé noticia del cese de Rosa Menéndez, o de las trapacerías  de Peña Barona, les interesa, y mucho… ¡Ay, pueblo sin padre!

 

P.D. En: Dos conceptos de la libertad, el tío Isaiah Berlin explica por el libro, que la libertad negativa de coartar mi expresión, por el otro; termina donde comienza mi libertad positiva de expresarme o, más bien, lo postuló a la inversa; pero, eso da igual, hablaba del equilibrio, de los contrapesos entre dos libertades, Por ejemplo: la de la autoridad de hacer propagar sus logros, y la mía de criticarlos...