...ocurren cosas que han ocurrido siempre.
Y, hoy en día, algunos tratan de convencernos con un nuevo adanismo, o sea: estamos poniendo el mundo... somos los primeros, lo acabamos de inventar, etc. Hemos replicado reiteradamente en este Blog, que, bien al contrario: nada nuevo bajo el sol.
Y, hoy en día, algunos tratan de convencernos con un nuevo adanismo, o sea: estamos poniendo el mundo... somos los primeros, lo acabamos de inventar, etc. Hemos replicado reiteradamente en este Blog, que, bien al contrario: nada nuevo bajo el sol.
Aquel 15-M se manifestó el la Puerta del Sol toda la indignación que provocaba una de las crisis más desesperantemente largas del capitalismo -no tan eficiente- en nuestro país: demasiada gente estaba sintiendo, a la vez, una arcada, un sentimiento de rechazo, por momentos, insoportable. Que, como los nubarrones de la tormenta, acabó por descargar, haciéndolo en el lugar -el escaparate- más visiblemente mediático de las celebraciones de la tribu. Al lado del famoso reloj que nos da los años.
Hoy... casi cinco después, la vieja piel de toro sufre la misma sarna, ya más antigua que el tiempo de nuestros abuelos: Este 'pobrecito escribidor' descreyó, desde su aparición, de los nuevos salvapatrias -les vio las orejas-, conocía de antiguo su bálsamo de Fierabrás: repetían la vieja conseja de anteriores buhoneros, aunque el enfermo siga sin remedio. Pero ayer en el diario -El País: "Espantajo"-, Félix de Azúa tuvo la oportunidad de alcanzarnos el espejo. Y su relato nos acercó una vieja, pero certera, imagen de la España más cainita: nos la devolvía desde el espejo de Don Manuel Azaña -así, con Don-. En 1939, Azaña -ya exilado-, en los meses anteriores a su muerte, nos deja un texto a modo de testamento y última mirada histórica: "Causas de la guerra de España", que habría que subtitular como 'Último episodio de una guerra secular'.
Es el relato de un hombre -el más lúcido y capaz, políticamente, de su generación- descalabrado y exhausto, que moriría poco después. Y al que la Francia fascista no permitió enterrar con su bandera republicana, siendo amparado por la de Nueva España: México. Ese entierro trágico, como el de Benjamin o Machado, allí, entonces, sólo mereció olvido: Ni piedad, ni admiración, nos recuerda Azúa.
Ese texto tardó más de sesenta años en difundirse en España, y, efectivamente, es como un espejo: nos pone ante nosotros mismos, devolviéndonos la imagen de nuestros peores demonios familiares, nuestro cainismo canibal, que amenaza con volver como las riadas inesperadas de los cauces secos, de los que olvidamos el peligro, pero que traerán -en avalancha- una destrucción que no imaginamos. Acaba, Azúa, esa visión desesperada, con el frotarse las manos de los mercaderes del odio.
Puede que sean odiosos, pero lo que no está tan claro es que sepan con qué negocian.
Hoy... casi cinco después, la vieja piel de toro sufre la misma sarna, ya más antigua que el tiempo de nuestros abuelos: Este 'pobrecito escribidor' descreyó, desde su aparición, de los nuevos salvapatrias -les vio las orejas-, conocía de antiguo su bálsamo de Fierabrás: repetían la vieja conseja de anteriores buhoneros, aunque el enfermo siga sin remedio. Pero ayer en el diario -El País: "Espantajo"-, Félix de Azúa tuvo la oportunidad de alcanzarnos el espejo. Y su relato nos acercó una vieja, pero certera, imagen de la España más cainita: nos la devolvía desde el espejo de Don Manuel Azaña -así, con Don-. En 1939, Azaña -ya exilado-, en los meses anteriores a su muerte, nos deja un texto a modo de testamento y última mirada histórica: "Causas de la guerra de España", que habría que subtitular como 'Último episodio de una guerra secular'.
Es el relato de un hombre -el más lúcido y capaz, políticamente, de su generación- descalabrado y exhausto, que moriría poco después. Y al que la Francia fascista no permitió enterrar con su bandera republicana, siendo amparado por la de Nueva España: México. Ese entierro trágico, como el de Benjamin o Machado, allí, entonces, sólo mereció olvido: Ni piedad, ni admiración, nos recuerda Azúa.
Ese texto tardó más de sesenta años en difundirse en España, y, efectivamente, es como un espejo: nos pone ante nosotros mismos, devolviéndonos la imagen de nuestros peores demonios familiares, nuestro cainismo canibal, que amenaza con volver como las riadas inesperadas de los cauces secos, de los que olvidamos el peligro, pero que traerán -en avalancha- una destrucción que no imaginamos. Acaba, Azúa, esa visión desesperada, con el frotarse las manos de los mercaderes del odio.
Puede que sean odiosos, pero lo que no está tan claro es que sepan con qué negocian.
Si quisieran saber, si la ambición de poder, -su descaro y su osadía- no les cegase, quizá descubrieran qué caro resultará ignorar las reflexiones de Azaña en ese texto: cómo* "Cataluña se pasa, a mediados del S. XVII, al bando del Borbón, Luis XIII, contra la propia España. En el s. XVIII al Austracista contra el Borbón. Y en el XIX, al carlista". Lo cual, es una 'rauxa' nada privativa de Cataluña, pero que Azaña, no deja de resaltar -seguramente por la importancia de Cataluña para España- cómo "... la obra homicida, dentro del bando republicano... so capa de destruir el fascismo... causó estragos, en su defensa... tropas movilizadas y enviadas a Barcelona, no pudieron pasar la raya de Cataluña, impedidas por unidades locales, republicanas... " (Ahora -el nacionalismo- lo cuenta como una guerra de España contra Cataluña). Pero, seguramente: "...el desatino mayor de esa contienda tiene lugar en la primavera de 1937, cumplido ya un año, persistía la huelga de la Construcción, sostenida por la CNT, con epicentro en Barcelona, mientras, se la celebraba en Madrid como hecho venturoso que: había tenido el mérito de acelerar el Alzamiento (!)... Populismo de fusil en bandolera, apariencia alegre, jolgorio... burgueses que se disfrazaban, bastante mal, de proletarios y... líderes que recomiendan aprovisionarse de las vacas o terneros encontradas al azar... ya pagará el Estado... " (Seguramente constituye antecedente próximo del movimiento OCUPA, que ha llevado a las Colau a alcaldías como la de Barcelona).
El discurso entero de Azaña está atravesado por la denuncia del efecto deletéreo que el populismo -lo popular-, mal entendido, causó: "destruyendo la capacidad, la eficacia de la defensa de la República.... Llegaron a publicarse anuncios en la prensa de Barcelona como: 'Empresa colectivizada desea socio capitalista'. A lo que Azaña replica con ironía: -No es verosímil que lo encontrara-". Claro: es como lo de poner a la raposa a cuidar a las gallinas, pero expresa muy bien la 'locura', es decir, la pérdida del sentido de la realidad de aquel momento. Y de este, añadiríamos: no vamos aprendido nada.
Don Manuel apuntó con dedo firme: "... el catalán se conservó como lengua usual, ya que no como lengua literaria; o sea, culta. La 'buena sociedad' catalana, de entonces, usaba el castellano a la perfección; era el pueblo rural el impermeable al castellano... Fue el clero, quien sostuvo la necesidad de hablar a los fieles en lengua vernácula"... y, clérigos, fueron algunos de los trabucaires más destacados Tal que los curas Santa Cruz, en 'la carlistada', de las provincias vascongadas. "Subsistir las diferencias lingüísticas, significó que la obra de asimilación había fracasado por la base. -Se estima, sin embargo, que su éxito en Francia, marcó una diferencia en la cohesión/país-. El Gobierno autónomo instituyó rápidamente 'el Ministerio de la Guerra', y puso al frente a un militar profesional que... sustituyó -presto- por un obrero tonelero: los resultados militares, en consonancia, no se hicieron esperar. En mayo del 37, en plena revuelta sindical -libertario troskista-: las ametralladoras, las bombas, los carros blindados sembraban la muerte -por fuego amigo- en las calles de Barcelona... llegaron a asesinar en plena calle a uno de los ministros que se dirigía a tomar posesión en el nuevo Gobierno catalán... Ha sido creado el Ejercito catalán... para fracasar en la expedición sobre Mallorca, o concluir con un descalabro las operaciones sobre Huesca, cayendo en la absoluta inacción el frente de todo el Pirineo catalán... en 'La Vanguardia', a propósito de tal inactividad, apareció la palabra traición: Sofocado el alzamiento dentro de sus fronteras, Cataluña, había ganado SU guerra, había cumplido. 'Que hagan en todas partes lo mismo' decía un Ministro catalán.
Azaña apreciaba que: "en el ambiente político e intelectual catalán flotaba la impresión de fracaso: 'Ni separación, ni asimilación', la herida seguía -y sigue, hoy- abierta, era injusto desoír a los catalanes y urgía la solución realista, dejando a salvo comprometer la unidad". De ahí salió la Autonomía de Cataluña, votada por la República. Y no, de algún ensueño medieval o merovingio.
El discurso entero de Azaña está atravesado por la denuncia del efecto deletéreo que el populismo -lo popular-, mal entendido, causó: "destruyendo la capacidad, la eficacia de la defensa de la República.... Llegaron a publicarse anuncios en la prensa de Barcelona como: 'Empresa colectivizada desea socio capitalista'. A lo que Azaña replica con ironía: -No es verosímil que lo encontrara-". Claro: es como lo de poner a la raposa a cuidar a las gallinas, pero expresa muy bien la 'locura', es decir, la pérdida del sentido de la realidad de aquel momento. Y de este, añadiríamos: no vamos aprendido nada.
Don Manuel apuntó con dedo firme: "... el catalán se conservó como lengua usual, ya que no como lengua literaria; o sea, culta. La 'buena sociedad' catalana, de entonces, usaba el castellano a la perfección; era el pueblo rural el impermeable al castellano... Fue el clero, quien sostuvo la necesidad de hablar a los fieles en lengua vernácula"... y, clérigos, fueron algunos de los trabucaires más destacados Tal que los curas Santa Cruz, en 'la carlistada', de las provincias vascongadas. "Subsistir las diferencias lingüísticas, significó que la obra de asimilación había fracasado por la base. -Se estima, sin embargo, que su éxito en Francia, marcó una diferencia en la cohesión/país-. El Gobierno autónomo instituyó rápidamente 'el Ministerio de la Guerra', y puso al frente a un militar profesional que... sustituyó -presto- por un obrero tonelero: los resultados militares, en consonancia, no se hicieron esperar. En mayo del 37, en plena revuelta sindical -libertario troskista-: las ametralladoras, las bombas, los carros blindados sembraban la muerte -por fuego amigo- en las calles de Barcelona... llegaron a asesinar en plena calle a uno de los ministros que se dirigía a tomar posesión en el nuevo Gobierno catalán... Ha sido creado el Ejercito catalán... para fracasar en la expedición sobre Mallorca, o concluir con un descalabro las operaciones sobre Huesca, cayendo en la absoluta inacción el frente de todo el Pirineo catalán... en 'La Vanguardia', a propósito de tal inactividad, apareció la palabra traición: Sofocado el alzamiento dentro de sus fronteras, Cataluña, había ganado SU guerra, había cumplido. 'Que hagan en todas partes lo mismo' decía un Ministro catalán.
Azaña apreciaba que: "en el ambiente político e intelectual catalán flotaba la impresión de fracaso: 'Ni separación, ni asimilación', la herida seguía -y sigue, hoy- abierta, era injusto desoír a los catalanes y urgía la solución realista, dejando a salvo comprometer la unidad". De ahí salió la Autonomía de Cataluña, votada por la República. Y no, de algún ensueño medieval o merovingio.
Empero, recalcitrantes e impermeables a la 'empeiría**, que decía aquel', la costumbre del tiro en el pie se hizo inveterada: lo peor de ese nacional-populismo cabalga de nuevo, vuelven los náufragos del cainismo vasco, y el catalán nos envía 'rufianes' -charnegos- a los leones que, desgraciadamente, son sólo de bronce. Y para que no falte de nada -al olor del perro flaco, de la oportunidad-, el otro despropósito populista: el gurú de los antisistemas -a eso venían- ¿no? El Doctor en Economía, Nacho Álvarez Peralta, en el programa podemita, no sabemos, si económico o mutante, se atreve a cuadrar (!) unas cuentas que necesitarían un crecimiento bastante por encima de la década prodigiosa del ladrillo; que presumen que Bruselas haga oídos sordos a las veleidades de estar o no estar en el Euro, pagar o no pagar la deuda, pero, a la vez, sea flexible con la reducción del déficit; que queremos ser como Syriza, pero a veces no; que los vientos de cola del petróleo abasto, el ciclo expansivo y el dinero barato, seguirán como si no hubiese bastantes nubarrones en el panorama internacional; que un presupuesto, como es debido, no parte de un objetivo final deseado, pero con unos ingresos que ya veremos; que la expansión alimente la recaudación fiscal, eso sí, enmascarándola como gran estímulo de la economía o efecto 'multiplicador', pero sin contar que, otros doctores en economía, avisan que los 'multiplicadores fiscales' -según la coyuntura- también pueden ser negativos.
Pensamos que la 'indignación' tiene bastante de emoción, antes de ser sentimiento consciente; que es bastante visceral, vamos. Es la única explicación imaginable para que, expertos de lo que sea, se comporten como 'talibanes' de la idea: en este caso del 'no nos representan', 'acabar con el Régimen -Sistema- del 78', etc. Pues esa es la base de una renuncia al juicio crítico, de lo que sea: manda el sentimiento de identificación con la secta, es demasiado antiguo para no reconocerlo. Es la vieja enemiga de Don Manuel, cuidémonos, pues, de su factura.
Exactamente, quiere decirse: que ese proceder -nacional- , es lo que nos diferenció de Francia o Inglaterra, de su suerte histórica: hablamos de su relación con las causas de la pobreza, de las épocas de miseria -moral y material-, de hambrunas, de ignorancia, de subdesarrollo histórico, de fanatismos ¿Está bastante claro? Alguien, tan lúcido, que determinó el pensamiento político moderno, como Hobbes, contaba: "... el miedo y yo nacimos gemelos"; su nacimiento fue prematuro, se adelantó debido al clima de terror que infundía la llegada de la Armada Invencible. De tan alto, hemos caído.
ESE RÉGIMEN QUE AHORA TRATAN DE CLAUSURAR, HABÍA IDO DEJANDO ATRÁS ESOS, NUESTROS, VIEJOS DEMONIOS FAMILIARES.
* El 'pobrecito escribidor' ha insistido en el tema en este Blog...
** Memoria de las experiencias.
** Memoria de las experiencias.