Pues
sí, claro que en las normas de Cudillero ayer, hoy y mañana está que no se puede hablar de
política. Petición de principio que resulta, finalmente política. Es lo que
hacen los regímenes totalitarios: por el bien común, la paz social, etc., prohibido hacer o hablar de política, que es la manera más ventajista y sucia
de hacer política.
Pues,
claro que si aceptas las reglas del juego, libremente: pues, publicas en esa
página y si no quieres aceptarlas, pues, no. Pero, esa es una libertad, o dilema,
falso, porque, decíamos, es ventajista. Es una pretensión baladí, la del punto
7 de las normas de la página: al final, casi todo tiene significación política;
lo tontorrón, las bellezas locales, las loas o lo guapo del pueblo, o los
halagos y festejos a fulano o mengano, al cabo, también son una forma de hacer política (Aunque
sólo sea que, a menudo: evitando la crítica se hace política a favor del
poder, del que sea).
En
Cudillero -cada vez más pequeño-, nos conocemos todos; así que, sottovoce, o por lo bajinis, parecen
estar formándose ya, los dos bandos de siempre y, es un secreto a voces, cómo´-por
debajo de la mesa- se las gastan determinados personajes... que el poder en un
pueblo, da para mucho.
Claro
que, si no hubiera el punto 7 citado, la página (Cudillero ayer…) se pondría imposible:
sería como un escupidero -para no usar palabras gruesas -; pero, coartar la
libertad de expresión de los contrarios es un mala coartada, mientras se
permiten sibilinamente los festejos al poder; siquiera, dando cuenta de qué
bueno es o cuantas cosas hace por nosotros… Es una pretensión tan vieja como la
política, como la manera de manejar las relaciones de poder de los pueblos.
En
una palabra, el traído punto 7 es otra manera de hablar o hacer política. Si de
buena fe lo ignoras, Ana: no dudes que otros NO lo ignoran, porque les
beneficia… Por ejemplo, que ni siquiera se dé noticia del cese de Rosa Menéndez,
o de las trapacerías de Peña Barona, les
interesa, y mucho… ¡Ay, pueblo sin padre!
P.D. En: Dos conceptos de la libertad, el tío Isaiah Berlin explica por el libro, que la libertad negativa de coartar mi expresión, por el otro; termina donde comienza mi libertad positiva de expresarme o, más bien, lo postuló a la inversa; pero, eso da igual, hablaba del equilibrio, de los contrapesos entre dos libertades, Por ejemplo: la de la autoridad de hacer propagar sus logros, y la mía de criticarlos...
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