Puede que algo tenga que ver con la reiterada manifestación de "Ho tornarem a fer" = (Lo volveremos a hacer...), que campa hasta en los buses urbanos de Cataluña, y que tan pertinazmente insiste en olvidar el "pedrismo" patrio, en una interesada política del avestruz. Entretanto, no está bajando el soufflé del nacionalismo, al contrario: Cataluña -con esta política- se está convirtiendo, de facto, en un país independiente, aunque nominalmente, y por ahora, figure dentro del estado español. Así es, no les guste o no quieran ver, o disimulen los palmeros e interesados de toda laya. Y lo peor, con las consecuencias discriminatorias en el empleo, inversiones, desarrollo, población -que acaba en inmigración- y riqueza de otras comunidades del estado -como nos llaman-, en particular, como la Asturias vaciada que padecemos (De estropicios políticos, judiciales o constitucionales no hablamos..., sólo de lo nuestro). ¡Ea!
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