Réplica a "El Momento populista", de Chantal Moufe: "TRIBUNA" en el diario El País, 11 de Junio 2016
Este artículo está en deuda con Madame Mouffe, sin sus 'opiniones' no habría llegado a las pantallas.
La tal madame es una reconocida 'intelectual' -habría, en realidad, que decir mentora- en los círculos podemitas o chavistas e, incluso, en Río Gallegos, allá, tan abajo de la Patagonia, casi en Tierra de fuego. Tampoco habría que olvidar a sus seguidores del altiplano boliviano o del Ecuador ni, especialmente, a aquellos caribes, o los más próximos syrizos de Grecia. Decíamos: 'especialmente', ante la situación de estos, cercana a la quiebra país, o la imposibilidad de atender las necesidades más básicas en Venezuela.
Tan eminente profesora, en la citada "TRIBUNA", abre fuego con toda una declaración -laclauniana-de intenciones: "... una frontera que DIVIDE a la sociedad en dos campos". Tal división -no sabemos en los citados mundos remotos a la Europa de la que queremos seguir formando parte-, aquí, resulta mentar a la bicha: el 'gerracivilismo' de las españas cainitas o el enfrentamiento crónico de los dos últimos siglos. Ya entendemos que "TRANSICIÓN" les resulte sinónimo de "CONSENSO" y que les estorbe. Sin embargo, a los hooligans de la Mouffe, hay que recordarles que fue la etapa más fructífera en 'sólo' algunos siglos. Claro, es posible que ahora que se han vuelto lagarteranas... quiero decir: socialdemócratas; pues... ni por esas, vemos el momento populista -que nos dice la mentada- en este país.
Nos recomienda, además, la profe de 'caribes': "...descartar la visión simplista de los medios de comunicación capitalistas" (Si, esos que Monedero quiere reformar, los que no informan como es debido: como en Venezuela). Lo que nos conviene -continúa Mouffe- es tomar una perspectiva analítica, la de su 'colega' Laclau, de establecer -a machamartillo, como Don Marcelino- la frontera arriba/abajo; la casta/el pueblo. Conoce muy bien la madame, las herramientas del oficio: el cambio generacional, sumado a las tremendas consecuencias sociales de la crisis, ha fijado en el cuerpo electoral español, un 'clivaje' más que resistente: más del 20% de lo electores están posicionados, llueva lo que llueva. Da igual que se hable del voto del resentimiento, que la dirección de Podemos sea la metamorfosis inacabada: antisitemas, anarco-troskistas, después anticapitalistas, marxistas-leninistas, gramscianos-más modernos, o postcomunistas-socialdemócratas: Si -esa dirección- se volviera 'lagarterana', sus 'hooligans', tan cabreados, a al par que gente moderna, enterada; seguirían del mismo lado del 'clivaje', que es eso: estar de un lado, identificarse. Como el holismo de una bandada de palometas, o como podemitas adeptos, pero identificarse en ese lado. Es como ser forofo del Real Madrid o del Barsa: una vez encuadrados, imprime carácter, ya no dejas de ser adepto o creyente, o...
Así, marcados por el 'clivaje', Laclau pasa a la táctica: ya que el sistema (capitalista liberal) no satisface nuestras demandas (democráticas) pues... entonces ya nos consideramos legitimados -todo vale ¿?- para que los de abajo, el pueblo, actúe contra los de arriba (populismo). El marido de Mouffe -todo queda en casa-, finalmente, deriva en una estrategia que acaba teniendo puntos de contacto con el 'totalitarismo' o incluso con Carl Schmitt -SÍ, EL TEÓRICO DE HITLER. Y no es broma, los extremos suelen tocarse-. En tales ensoñaciones, que no Ciencia política, Laclau, establece como dogma una dinámica de exclusión entre 'Democracia' y 'Libertad': Democracia, vendría a ser el empoderamiento del pueblo, de los de abajo; Libertad, sería la permisividad en exceso (laissez faire) del sistema con el capitalismo financiero. Eso es lo que se creyeron en Venezuela y -en cierto modo- en Grecia o Argentina, con los resultados conocidos. No es nada nuevo, desde hace más de cien años, lo vistan de leninismo o traten de actualizarlo con Gransci: lo que cuenta, son siempre los mismos resultados económicos finales.
Y, para concluir, con lo que nos importa aquí y ahora: la 'parejita', Laclau/Mouffe, establece una táctica-estrategia que no deja de ser leninismo rancio y reiteradamente fracasado; aprovechando las crisis cíclicas del sistema económico, que les animan a actuar, a volver, como una vieja enfermedad oportunista. Enfermedad, que trae causa a otra, todavía, más importante para nosotros: la politiqueria', la degeneración de la política: Cuando los profesionales, politólogos 'especialistas', actuando como trileros, pueden ser tan nocivos para la sociedad como un médico (!) que usase de sus conocimientos para perjudicar a sus pacientes.
Porque es polítiquería degenerada, después de haber 'chaqueteado' en todos los campos ideológicos, -cuando es fácil de conocer el origen y el credo comunista de la dirigencia podemita y particularmente de su líder-, declararse SOCIALDEMÓCRATA; cuando desde Bad Godesberg, hace ya casi cuarenta años, la socialdemocracia europea renunció al marxismo, aceptando la economía de mercado*.
Porque: "LA SOCIALDEMOCRACIA GENUINA HA SIDO ALÉRGICA A PACTAR CON LOS MARXISTAS PORQUE ES ANTICOMUNISTA".
Por eso la estupefacción de escuchar al turiferario de Iglesias, esta mañana -por un puñado de votos-, en TV, explicar con todo desparpajo "LA IDENTIDAD ENTRE SOCIALDEMOCRACIA Y COMUNISMO". Hasta ahí podíamos llegar...
Los principios marxianos de Groucho -que ahora, estos neogenios están haciendo famosos, de nuevo- eran, o así lo parecía, o unos o los otros: Estos, no. -estos, los tienen, los cambian TODOS. DE TODAS CLASES: SON COMO UNA CAJA DE CLÍNEX.
¡QUÉ DESVERGÜENZA!
*Cuyos resultados no tienen parangón en Cuba o en la, antaño, rica Venezuela. Mientras, los chinos mantienen un poder político comunista, pero practican, cada vez más, una economía capitalista.
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