Que son algo tan sutil, tan subjetivo.
Digo yo: tendrá razón mi amiga "P"... cuando pilla una de esas tremendas remontadas que pilla en face. Porque vamos a ver, la susodicha tiene méritos... salió de la misma aldea marinera que servidor, y no mucho tiempo más tarde; la muchacha, esforzada ella, se licenció en la Universidad de la capital, en la que acabó hasta por hacerse urbanita; nada que ver, nada más lejos del pueblo. Eso que decíamos nosotros: a pulso, por méritos... Así que no queda más remedio que reconocerle el esfuerzo a mi amiga "P": licenciada universitaria, casi de las de antes de la masificación. Tampoco es posible soslayar su más que motivada mala leche: el mundo al que arribamos en los finales de aquella calamidad de régimen, o poco después, era tremendamente injusto....