... El Seny/la Rauxa. (I)
Don Antonio Elorza, en el diario El País, subtitula este lunes su página de opinión: "El dogma independentista... ", en la que manifiesta serias objeciones a la actuación de la administración autonómica del Estado español en la Comunidad autónoma catalana
Lo cual conviene recordar que, el DRAE en sus tres primeras acepciones de "dogma", en terreno pantanoso, acaba por guardar la ropa: "proposición que sostiene o fundamenta de manera cierta e innegable una ciencia; pero que aplicada a las doctrinas o ideologías, se convierte en una creencia que, puede resultar indemostrable".
Lo cual conviene recordar que, el DRAE en sus tres primeras acepciones de "dogma", en terreno pantanoso, acaba por guardar la ropa: "proposición que sostiene o fundamenta de manera cierta e innegable una ciencia; pero que aplicada a las doctrinas o ideologías, se convierte en una creencia que, puede resultar indemostrable".
En la realidad ocurre que el 'dogma', como en todo lo humano, resulta un constructo en un espacio de tiempo y lugar, y como tal, expuesto a limitaciones: se acaba con el tiempo y no es aceptado en todo lugar. Algo así, como sucede con la moral objetiva*: no existe tal conocimiento, existen marcos de referencia... relativos.
Lo que viene a cuento, para no olvidar que los hierofantes, los depositarios del saber, del dogma, antiguo de la tribu -a lo largo de la historia- han desencadenado verdaderos ríos de sangre y de sufrimiento humano; aunque habría que decir inhumano. A menudo, por una convicción fanática, cuando no por cálculo interesado.
El humano antes de volverse racional fue primate; y nunca dejó de serlo. Su instinto sigue acompañándonos, es como el código base de nuestro hardwere de 'especie animal'. Ese instinto se activa -se dispara- como unas diez veces más rápido que cualquier pensamiento racional. Por eso sigue costando tanto trabajo embridarlo; por eso, aunque progresemos continuadamente en el manejo de la tecnología, los especialistas insisten que, no así en 'la moral' -el autocontrol- que, incluso, retrocede. Podemos tomar conciencia de los horrores y errores históricos, pero una buena parte de la humanidad seguirá siendo incapaz de ser consecuente con tal horror. Ese contenido de nuestra historia, como especie, es la prueba de cargo. En buena medida la tecnología del XIX y del XX, no hace más que volverse contra la humanidad del XXI**.
El 'pobrecito escribidor' siempre sospechó que esa doble naturaleza: racional-primate, es la que explica el desdoblamiento, la ambivalencia, del carácter de aquellos catalanes: la Rauxa y el Seny, el desvarío y la sensatez. No es, por tanto, nada original, pero explica perfectamente la esquizofrenia que se está produciendo en la Comunidad catalana.
Don Antonio vuelve, en fin, sobre los universales de la cuestión catalana: llama poderosamente la atención la vuelta de veleta de algunos 'intelectuales nacionales', que diríamos, de la talla de Rubert de Ventos o de Oriol Bohigas, por no hablar de la radicalización de alguien tan conocedor de la historia como Josep Fontana. Deberían ser gentes de criterio, pero... en este asunto están en el segundo término del binomio, en el que forman filas con comediantes o periodistas del braguerío, recientemente muy capaces de ilustrarnos con opiniones sobre el déficit, las cuentas de la seguridad social y hasta de derecho comunitario comparado, si... lo trae el guión. (Es una tipo de abducción que recuerda a 'la Vieja' de "el Crepúsculo celta" de Yeats***)
El artículo de las balanzas fiscales y el impacto en las economías separadas, no ha sido tratado con menor ligereza. La salida de La Unión Europea la llevan como si se tratase de la barra de un funambulista: ora se me va de un lado, ora corrijo al otro. La huida hacia adelante del Presidente de la Generalidad y primer representante del Estado en su Comunidad; olvidándose de sus responsabilidades para ejercer de propagandista, mientras las cifras negativas se disparaban, es imposible de tapar, ni siquiera, con el mantra de "Madrid nos roba", o "Solos seríamos el doble de ricos" Un admirado camarada de entonces y notable economista -muy conocedor de "la Estructura económica de España", a eso, lo llamaba una 'ucronía': algo sí como lo de 'si mi abuela tuviera ruedas...'
Finalmente no se trata del derecho a decidir, de constitucionalidad, sino de democracia -pero de eso hablaremos mañana- y de rechazar las formas totalitarias de ese nacionalismo.
De lo que si se trata, es de un combate -que los expertos en análisis motivacional y en comunicación, saben muy bien, se libra en la mente de los consumidores o votantes,- en el que quien conquista la 'posición' de las emociones, resulta vencedor, puesto que llegados a esa 'cota', las razones ya poco importan.
En un punto disentimos de Antonio Elorza: en la posibilidad de que en la próxima legislatura o... "cabría una reforma federal incluyendo el derecho a la Autodeterminación". Pues no.
Todo el discurso de Don Antonio trasciende un pesimismo, respecto a las actitudes y las intenciones de los nacionalistas, que nos lleva a la conclusión de que sólo buscan, sólo les interesa, el derecho a la Autodeterminación , que no el derecho a decidir; la Independencia, que no la soberanía.
De eso, y de otros asuntos determinantes, hablaremos mañana.
El artículo de las balanzas fiscales y el impacto en las economías separadas, no ha sido tratado con menor ligereza. La salida de La Unión Europea la llevan como si se tratase de la barra de un funambulista: ora se me va de un lado, ora corrijo al otro. La huida hacia adelante del Presidente de la Generalidad y primer representante del Estado en su Comunidad; olvidándose de sus responsabilidades para ejercer de propagandista, mientras las cifras negativas se disparaban, es imposible de tapar, ni siquiera, con el mantra de "Madrid nos roba", o "Solos seríamos el doble de ricos" Un admirado camarada de entonces y notable economista -muy conocedor de "la Estructura económica de España", a eso, lo llamaba una 'ucronía': algo sí como lo de 'si mi abuela tuviera ruedas...'
Finalmente no se trata del derecho a decidir, de constitucionalidad, sino de democracia -pero de eso hablaremos mañana- y de rechazar las formas totalitarias de ese nacionalismo.
De lo que si se trata, es de un combate -que los expertos en análisis motivacional y en comunicación, saben muy bien, se libra en la mente de los consumidores o votantes,- en el que quien conquista la 'posición' de las emociones, resulta vencedor, puesto que llegados a esa 'cota', las razones ya poco importan.
En un punto disentimos de Antonio Elorza: en la posibilidad de que en la próxima legislatura o... "cabría una reforma federal incluyendo el derecho a la Autodeterminación". Pues no.
Todo el discurso de Don Antonio trasciende un pesimismo, respecto a las actitudes y las intenciones de los nacionalistas, que nos lleva a la conclusión de que sólo buscan, sólo les interesa, el derecho a la Autodeterminación , que no el derecho a decidir; la Independencia, que no la soberanía.
De eso, y de otros asuntos determinantes, hablaremos mañana.
* Bertrand Russell en 'ABC de la Relatividad': las ciencias físicas, las sociales, la moral; pueden partir de valores absolutos, como la velocidad de la luz, pero suelen trabajar con valores relativos. La mayor parte del conocimiento y en buena medida 'la moral', son relativos; dependen del marco de referencia, cuando no de la lógica difusa.
** Esa es la tesis de la 'Dialéctica de la Ilustración' de T. Adorno y cia., o la más actual de la 'Sociedad del riesgo' de U. Beck.
***La Vieja Cathleen ni Houlihan, entonaba su antigua salmodia gaelica, mientras atravesaba los campos de Irlanda, hace 150 años, arrastrando tras sí a los jóvenes... de entonces. Aún hoy, sigue ejerciendo esa misteriosa atracción: aquí y ahora. Jon Juaristi, lo juraría.
***La Vieja Cathleen ni Houlihan, entonaba su antigua salmodia gaelica, mientras atravesaba los campos de Irlanda, hace 150 años, arrastrando tras sí a los jóvenes... de entonces. Aún hoy, sigue ejerciendo esa misteriosa atracción: aquí y ahora. Jon Juaristi, lo juraría.
1 comentarios:
Remedando a Feliciano de Silva:«La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura». La sinrazón está en el fondo hasta de la matemática. Es lo que hay; pero, como el Cándido de Voltaire, pienso que todo ocurre de la mejor manera posible.
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