No es posible, no puede serlo. No es un día para perorar sobre las preocupaciones, que diríamos, más personales. No, no hay más remedio que entrar al trapo: en primer lugar la cuestión catalana y lo que no "PODEMOS" aguantar, en segundo. En el diario*, ayer, se contaba una fábula : "L'Endemà" (El día siguiente) que resume por si solo todas las maldades del imparable proceso secesionista catalán, en el que, digámoslo de una vez alto y claro, "ya ganaron". Sí: como en el márketing -la comunicación comercial-, la batalla, donde ocurre, es en la mente de los ciudadanos. Y la ganaron, porque, desde hace décadas, el "Estado español" les permitió graciosamente dominar dos collados estratégicos: la educación linguística -inmersión la llaman ellos, y genocidio cultural, diríamos nosotros-; y el control -presupuesto mediante - de los medios de incomunicación (de sus ciudadanos con la pluralidad informativa). Convirtieron, pues, con el mayor de los éxitos, ambos bastiones, en una posición inexpugnable.
Éxito, que, por cierto, explicaría las dificultades, del padre de la criatura, para explicar lo inexplicable: construir una nación - para algunos- está por encima de cualquiera otra consideración moral o legal, tanto da. Por consiguiente, cómo se atreven a pedirle cuentas a ÉL. Todo valía, el fin justificaba los medios: declararse autonomista -es decir, no independentista-, pero -con excusas de mal pagador-, acabar admitiendo lo contrario; ser el máximo representante de algo -el Estado constitucional- pero en realidad dedicarse, con fruición, a desmontarlo. Reivindicar, a más a más, Hacienda catalana, para en realidad forrar a la señora y los chicos ¡Claro! Y después con la independencia, la impunidad ¡A ver quién es el guapo!
Pues, en ese day after o nueva Ínsula Barataria: habrá "más plazas en las guaderías", "más jueces, es decir más justicia", "más economía productiva y menos especulativa", seremos como "la California de Europa", tendremos unos "Medios de comunicación más plurales e independientes", "dispondremos de "16.000 € más, al año, en lugar de recortes", "las pensiones subirán un 10%", "NO nos echaran de la Unión europea", "de pagar la deuda exterior de 200.000 millones de €, que nos correspondería, ¿Qué deuda? El pufo, por quien está firmado es por el Reino de España".
!Que listos! ¿Verdad? Si es muy sencillo: Prometer paraísos y azuzar emociones. ¡Que hijo de charnego va recordar el terruño, la casa vieja del pueblo, cayéndose. Pero, si vamos a vivir libres!
Total, Cambó, Samaranch, Pla, D'Ors o Dalí eran unos fachas; si nosotros vamos a inventar la democracia de pensamiento único, no importa que unos quieran la democracia "cristiana" y otros sean "asamblearios", filoanarquistas; no importa que los québécois sean franceses,todos francófonos en origen, o que los escoceses hayan sido, centenariamente, un reino independiente con escoces-gaélico propio, y poblado, así, en genaral, por escoceses de Escocia.
Sí, quiere decirse, que nada que ver con un, digamos, más del 70%, de españoles que llegaron de fuera de la "nación catalana"; pero si hace falta, importamos nous catalanes, del Magreb. de Sudamérica, o de la China; mejor aún, más fáciles de asimilar. De manera, que naturalmente los no independentistas, no contarán, como si no existieran, pelillos a la mar. Librados del ente maléfico, llamado España, será la Arcadia feliz, será jauja.
Iremos siguiendo en fila, alegremente, a ese que toca la flauta.
*Le debemos la inspiración, al artículo de la barcelonesa Laura Freixas en "el País" de Ayer.
Pufffff ! Luego hablamos de lo que no PODEMOS.
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