---------------------------------------------- 3CORTASY1LARGA

08 enero, 2015



'EL FARO DE CUDILLERO'

Este 'pobrecito escribidor' -sea, el homenaje a Don Mariano- acabó por encontrar remedio a la rumia y al extrañamiento, que aún le produce la meseta, dándose al vicio actual: el Blog.
Ello le permite conjugar las añoranzas de aquel Cudillero, ahora antiguo, con la postmodernidad digital o cibernética.
Vicio que le consiente estar conectado al mundo, y además, estar fuera del alcance -más o menos- de asechanzas ajenas. Lo cual facilita, desde la distancia, seguir al Cudillero del ayer y de lo por venir. En compañía de ilustres viajeros: Ortega y Gasset, Borrow o Jovellanos; o por la Red, ya omnipresente en nuestras vidas, desde donde nos atisban de todo el mundo, desde California, hasta Gran Bretaña, pasando por  Colombia. Así que, cuando el tiempo y el espacio, dejan de separar: abrimos esta página digital, como una mirada desde y hacia el Baluarte. Hacia Vidio, que es una especie de Finisterre de Cudillero, y desde el Palación, testigo viejo de la vida de tantas generaciones de pixuetos. Ese es su santo: "El Baluarte"; y "3cortasy1larga", quiere ser su seña, o al menos una de ellas.
El 'pobrecito escribidor' aún puede recordar  aquella punzada, aquel sentir, que traían las señales de ese Faro -en mitad de la noche, del temporal o de la niebla-,  buscando  refugio: en Cudillero. La primera vez,  a bordo del Nazareno Jesús, corría el verano del 61. Un mal año en el Cantábrico. Quizá por ello, aún conserva -y os cuenta- esas viejas emociones de un mundo que ya se fue, y por lo que siempre voverá en su busca...hasta la Ribera... hasta Vidio.

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿Porqué pobrecito?
¿No sería suficiente escribidor?
Y, comillas, ¿para qué?
Bueno es mi opinión.
Un fuerte abrazo, escribidor.

3cortasy1larga dijo...

Querido Gerry: lo de 'pobrecito' es en homenaje y reconocimiento a un 'escribidor' grande, pero que firmó como "pobrecito -hablador-". Y puesto que Larra ya había usado ese heterónimo y aquí se trataba sólo de escribir, pues...
Y las comillas, quizá, como recordatorio de la falta de originalidad

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