5.-"elpiratadelacanción" en una larga ceñida, arribó desde la mar de Cudillero -cielo límpido y un azul que anunciaba primavera- hasta el costado de Valmayor, en las riberas del Escorial, donde los cormoranes -en lugar de "las Culinas"-, anidan en el aislado travesaño de un poste de la luz, naufrago solitario a orillas de aquel pantano. Siempre me pregunto, si no añorarán el fragor de espumas de sus parientes cantábricos. A un pixueto, le resulta como irreal, su figura, con las alas extendidas a secar, al lado de un secarral, cuando el verano de Castilla.
De camino, chispeaban las rampas blancas del Huerna; después, las umbrías del viejo condado de Luna ya buscaban el tímido sol de la mañana.
Entrecordilleras, Castilla se despereza del largo invierno y, por los páramos, ya despunta esa hierbecilla que les quita el rigor y la tristura ocre y gris, que tan bien contó la abuela de mi añorado amigo Jaime, en la Esfinge maragata: aquel mundo -la provincia de León- de casas de adobe, frío y pobreza, aún sobrevivía a finales de los sesenta, y cada invierno, entre el Esla y el Páramo, nos hacía recordar aquella tristeza, aquella melancolía, que también sabía expresar Doña Concha [Espina].
Después, ya sin nieblas, nos espera como una sierra blanca, hincada en el horizonte, el Guadarrama.
¡Madrid! Mi casa de ahora, después de cuarenta y siete años de volver, ya la encuentro, aun sin aquel dedo con la punta iluminada de ET. Y, en el escritorio, me esperan papeles abandonados, pensando en el regreso a casa, a la otra del norte, que me devuelven -a golpe de vista- al mundo de 'los politólogos'. Era tan grata la ensoñación de los viajes -mi vida, para arriba y para abajo, al norte y al sur-, que hoy sólo quiero dejar un apunte: Esa especie, los politólogos, conocen particularmente bien algunas afirmaciones de Hannah Arendt, como cuando define al lumpen -el traductor usa un término castellano que no queremos reproducir, pero que alude el fondo del vaso- como: "creciente grupo de personas que no puede ser identificado con la clase trabajadora (Industrial, decía entonces) y, desde luego, no con el pueblo en su conjunto, sino que está compuesto por desechos de todas las clases".
Tal definición, acaba de cobrar sentido, puesta en perspectiva temporal. Arendt la refirió al mundo europeo de entreguerras (1918-1939): "La alianza entre individuos originarios de la burguesía y el populacho, basada en los desheredados y frustrados por la guerra y la crisis subsiguiente, canalizaron su odio hacia un enemigo arquetípico que identificaban entonces con el poder: la casta de los judíos"; hoy sería la de los aparatos de los partidos. En esencia se trata de lo mismo: colocar un sambenito...nada nuevo. Por eso se entiende poco que los ´líderes' de PODEMOS no lo recuerden como un concepto troncal en su formación.
Quizá por ello, hoy, las encuestas reparten al revés: los que bajaban, hoy suben, y viceversa...por último, pero no lo último.
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