100 años antes de la Distopía, antes de la guerra de Cuba y mucho antes de la incivil, la prensa de nuestro pueblo -sí, de Cudillero-... contaba que:
Sobre las Obras Públicas: “ … la queja de ser su retraso el termómetro para apreciar, en las sociedades florecientes, la marcha unida de la ilustración y la riqueza … de manera que, el señorío feudal se transformó en Cudillero, en el de caminos, canales y puertos, privándole -insiste- injustamente, en el trazado de la Carretera de la costa, Soto del Barco-Cudillero-Luarca-, y la ejecución del viejo proyecto del túnel que saque de la villa el peligro de las riadas que ya han ocasionado número no escaso de víctimas”.
Y, declara: “… no queremos recordar a nuestros gobernantes, que constituimos la cuarta población de Asturias en Contribución a las arcas públicas con más de medio millón de reales al año. Sin que aquellos hayan invertido, ni un duro, en sus caminos...” Arguye, finalmente, que: -Cudillero-, “… nunca solicitó medio alguno para satisfacer sus necesidades. Lo hace, hoy, para defender la propia existencia...”
Entre una y dos décadas más tarde, se fueron mal ejecutando las dos obras, más la inacabada del puerto viejo. Pero Cudillero, entretanto, había perdido la carrera con Avilés y Gijón. La industria de la pesca -en general- fue creciendo alrededor de Peñas. Bastó parar los expedientes de Obras (Presupuestos en los Ministerios). Se hizo repetidamente, desde los tiempos de Madoz y, aún, durante el reinado de Fernando VII, cuando "... u-sa-ba pa-le-tó", o sea, después de la Guerra de la independencia. Todavía, hace justo cien años, mientras Avilés tenía algo más de CATORCE MIL HABITANTES, PRAVIA más de NUEVE MIL, Cudillero tenía DOCE MIL. Son datos oficiales que constan en el I,N.E. (Estadística).
¿Tendrá cada pueblo el Gobierno que merece? El nuestro, no parece haber tenido mucha suerte.
