BREVES .3

El Islam y "el callejón de los milagros".


Al Azhar, es la Universidad suní del Cairo, data del 970 d.c., período del imperio fatimí. Lo cuento, porque representa una versión del islam moderado y dialogante. Hace menos de diez años, soportó una dura polémica a propósito de la edición de la obra de su único premio Nobel, Nagib Mahfuz; en la que no siempre se mantuvo en posiciones moderadas: parte  de sus miembros, también fueron contaminados por el radicalismo rampante en ese mundo. Fue así, que la obra tan moderada y tolerante de Mahfuz -que honra al Islam y divulga la egiptología-, era tenida por peligrosa y merecedora de pasar el tamiz de la censura.
Nagib -entretanto-, viejo, casi sordo, falto de visión y recluido en su casa, parecía haber sucumbido fatalmente a esa ola maligna de conservadurismo que asuela a toda la región árabe. Mal que bien, se superó la polémica, la obra fue publicada, y aquel  pilluelo que correteaba por los viejos cafés del Cairo en "el callejon de los milagros", con casi un siglo de vida y un premio Nobel a cuestas, por fin, entró en la historia.
Desde entonces, las convulsiones del mundo islámico no sólo no dan tregua, sino que parecen ir en crescendo; es por ello, que resulta más oportuna la entrevista (el País:05.12.14) a Mohamed Mahmud Hamish -moderado wasatiya-, actual Vicedirector de Al Azhar y organizador de una conferencia interconfesional -o sea: moros y cristianos, pero sin la algarabía de Alcoy- en la que sobresale el rechazo sin matices de la utilización de la religión para justificar el uso de la violencia. El Vicedirector enfrenta "la obligación de clarificar la tergiversación por los radicales de conceptos como la yihad y el califato"; subrayando que: "la yihad -su guerra santa- sólo se puede declarar ante una agresión, y la debe proclamar la autoridad gobernante, no cualquier individuo"; y "una gran responsabilidad en la lucha contra el Estado Islámico".
A mayor abundamiento, denuncia los focos principales, origen y alimento del problema: la falta de libertad y justicia, es decir, de oportunidades; y el desconocimiento del Islam por muchos jóvenes musulmanes, nacidos o emigrados a Occidente; fácil presa de la manipulación y lavado de  cerebro.
El Vicedirector, acaba, rechazando sin paliativos a los Hermanos Musulmanes.

Sus planteamientos no pueden dejar de ponernos en la pista de la polémica entre las ideas de Samuel Huntington y Francis Fukuyama: "choque de civilizaciones" con 11-S, 11-M, etc.; o "fin de la historia", con la llegada a una modernidad multicultural, pero occidentalizada, en la que el Islam tendrá que enfrentar las excesivas resistencias a la separación iglesia estado, que el cristianismo, mejor que peor, resolvió a partir del siglo XVII.

Son muy de agradecer las opiniones y el trabajo de Mohamed Mahmud Hamish, pero no debemos de olvidar que esta guerra, aún durará décadas. Y que el catalizador Israel/Palestina, es tan determinante como la cuestión de los fundamentalismos religiosos.

¡Que dios nos coja confesados!

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