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26 diciembre, 2014



LA NATURALEZA ANIMAL...

...de los primates, así dicho, no levantaría ninguna polémica. Lo que sí lo haría, sería incluir sin más, en esa naturaleza, la de los monos y la de los humanos, juntos y revueltos.

El origen del problema se haya en los primeros intentos de comprender, de explicarnos, las tres preguntas -de dónde (de qué) venimos, quiénes (el qué) somos y a donde (a qué) vamos- sobre nuestra propia naturaleza. En ese (qué), ese entre paréntesis, de las tres preguntas.
Las respuestas comenzaron a formularse colectivamente hacia el neolítico (hace, unos 10-20.000 años), y lo fueron en forma de Mitos. Esa forma del pensamiento, propia de la humanidad primitiva, que todavía se refleja en la inmadurez del pensamiento de los niños. Y necesitamos todo ese tiempo transcurrido para que la Razón elaborase el método para encontrar esas respuestas.
Dejar de confundir las sombras con la propia realidad fue un proceso arduo y que nunca acabará del todo. Siempre permanecerá algo de "aquella" nuestra naturaleza inicial.
En ese proceso, de explicaciones y contraexplicaciones, el mito inicial, el del 'origen', fue uno de los más controvertidos, tanto, que hizo correr ríos de sangre: los intentos de explicar nuestro origen sagrado y el consiguiente derecho de propiedad sobre el resto de la naturaleza, desencadenaron -institucionalizaron- la más tremenda violencia como método alternativo de resolver nuestras desavenencias. Ese es el "otro" lado de nuestra naturaleza.

En los últimos días se han podido ver dos imágenes que ofrecían el contraste más clarificador sobre la aludida "NATURALEZA ANIMAL": en la primera, un monito -o sea un primate, nuestro pariente genético bastante próximo-, atendía a un congénere caído, entre andenes, a las vías del tren, en un intento desesperado de reanimarle de su total inconsciencia. La larga escena, cerca de veinte minutos -según el noticiario- parecía no tener éxito, pero el intento, una increíble maniobra de reanimación casi profesional, sacó de entre las vías a un monito tambaleante, pero vivo, al fin.
 "Se llama empatía: ponerse en el lugar del otro, compadecerse, está relacionada con las neuronas espejo, y por lo visto no es privativa de los que se autodenominan humanos."
La otra escena, nos deja ver una entrevista que ocurrió en realidad, aunque resulte irreal, difícil de creer: un auténtico 'sicario' explica las técnicas de su oficio, las aberraciones monstruosas -físicas y anímicas- que 'habitualmente' infieren a sus victimas. Los detalles -los pasaremos por alto-, serían suficiente para clasificar al sujeto: pero lo autenticamente extremecedor es la actitud, la falta de empatía, la insensibilidad absoluta -profesional-, con la que expresa las maneras propias de su oficio ¿También, ese es el otro lado de nuestra naturaleza?

La realidad es que nuestra naturaleza, como la de los otros primates, no es muy sagrada, es sólo eso: naturaleza, que en ocasiones produce el museo del Prado o del Louvre, y otras, auténticos Caines. Naturalmente, las dos caras de los mitos.

¡FELIZ CELEBRACIÓN DE LA VIDA QUE RENUEVA ESTE SOLSTICIO. AMIGOS!





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