---------------------------------------------- 3CORTASY1LARGA

05 noviembre, 2014



...Y LOS "TIRIOS" SOCIALDEMÓCRATAS.

Porque a estas alturas, lo de socialistas a secas, no se lo creen ni ellos ¿Qué pasa? Después de todo, empezar por llamar a las cosas por su nombre, no estaría mal. Y además, compadecer la sensibilidad por lo social con el escrúpulo democrático, es lo que tendría que ser.

 En puridad: los "troyanos", de quienes hablábamos ayer, desde hace doscientos años, creen con J. Locke y A Smith, que cada persona crea su propiedad, tomando algo de la naturaleza -materia prima, tierras o sus producciones- y añadiendo su trabajo, crea un valor que le pertenece. Eso, exactamente, constituye la propiedad privada. Concepto que parte de la  propiedad (de sí mismo) por la propia persona, lo cual constituye un derecho natural; de modo que, rechazar el orden natural de las cosas, sería negar las leyes naturales.
Esa interpretación, sobre la que se basa el capitalismo-liberal, ya parte de una primera premisa falsa: consideran la propiedad íntegra, cuando sólo aportaron la parte, el resto era de la naturaleza, es decir, del procomún (la propiedad colectiva). Esa figura, se sigue llamando sinécdoque: el todo por la parte.
El segundo error -según nuestra apreciación- de los "clásicos", sería afirmar que el empleo de los recursos en interés propio, acabaría de manera natural, siendo más útil a la sociedad. Esa confusión entre lo público y lo privado -tan interesada- se la vamos a consultar a los fondos "buitres" o a la moderna "economía" especulativa. A esa que crea valor en...la economía virtual. En la que todo ocurre, nada más que, en la caja de un ordenador; o a lo sumo, en los cables. 
Naturalmente, los "buitres", asumen sin que se les mueva una sola pluma que muchos millones de seres sean abandonados a su suerte. Naturalmente a la mala: hambre, violencia, ébola, privación de casi todos los derechos, etc. Después de todo, el cambio a una "economía de mercado" mejoró la suerte de las familias de manera inimaginable. Con eso se  justifican. Los "buitres", digo.

Pero los socialistas europeos, de cuando entonces, plantearon la cuestión de la plusvalía: sólo recibían una parte (proporcional, del valor que añadían) sobre el trabajo que realizaban. Se les privaba de su derecho natural a la plena propiedad que les correspondía. Reclamaban, que los inversores accionistas obtenían dividendos en exceso, del beneficio obtenido, del trabajo de los obreros. Algo o aún algos de razón debían de llevar, vista la monstruosidad  de los 700 billones de dolares acumulados por "los fondistas", según denuncian las series de Piketty. Aunque la revolución científico técnica ha modificado irreconociblemente la organización de la producción y de los mercados, desde la aparición del capitalismo a finales del XVIII, la denuncia de aquellos primeros socialistas "no debería" ser sostenida por Piketty, que declara "ni haber leído el Capital".


La denuncia, pues, debería haber seguido siendo la tarea de estos últimos socialistas; no los Consejos de administración, ni los ERE's, ni las tarjetas de colores, ni las puertas giratorias para los ministros de la cosa, ni los ensueños de sorpasso a Italia, incluso a Francia, o aprobar con nocturnidad y precipitación la preferencia de la devolución de la deuda a cualquier otra consideración. Si hubieran tenido el valor de los antiguos "Tirios", no habrían bajado los brazos de semejante manera; ni habrían dejado hacer, tan fácil, a Merkel; habrían mantenido la misma gallardía que ante la enseña del Imperio.
Si tuvieran el valor, de los "Tirios"







0 comentarios:

Publicar un comentario