Ese Lluís, en un momento del tiempo, tuvo un valor, una carga simbólica, para aquella gente -sobre todo jóvenes- que enfrentamos a la "Estaca" en España, a lo que considerábamos Tirania, poder ilegítimo en su práctica, y falto de representatividad, como dicen los modernos. Ahora, dice Lluis: "Le resultaría raro España", Así, en potencial.
Pues él, Lluís, forma parte esencial de esa España surgida desde que -"cayó", más que la "caímos"- la Estaca, aquella.
Todos, Lluís, aún seguimos queriendo librarnos de esa "Estaca", de tantas cosas. Como de no entender que, aquel Lluís Llach, pueda afirmar el simplismo contradictorio: "... que después de Pujol, ahora prefiero la independencia, aún más, para hacer limpieza". Lo cual, sí es un simplismo, en alguien capaz de la fineza expresiva del autor. Y es contradictorio, querer limpiar, pidiendo más, de "lo" que manchaba y acabamos de echar. Será, Lluís, oportunismo, confundiendo los deseos con la realidad. Vale, si va bien y nos conviene.
Pero, Lluís, todos los nacionalistas -esencialmente-, si va mal, cargarán la culpa a los otros, para seguir a lo mismo, incluso más: "Nos vamos", que ya hemos roto bastantes platos en casa de estos señores. Qué tendremos notros que ver. Total, la deuda catalana de los 200.000 millones de €, quien la tiene avalada -para entendernos- es el Estado español. Ellos sabrán. Nosotros, lo que vamos: es a ser ricos.
Así, que nosotros a lo nuestro: ese modelo "democrático", que -desde TV3 - "rechaza" particularmente el "adoctrimiento"; o propone el fomento de la democracia deliberativa", preguntando -"casa por casa"-: "¿Habló de las razones para la independencia, con respeto, con la familia, con los vecinos y los amigos? o "La última semana ¿ha convencido con argumentos a un indeciso de votar Sí y Sí?". No importa lo que parezca, ni siquiera que constituya una práctica que no respeta la libertad individual, o el pluralismo, porque ese modelo es esencialmente totalitario. Lo es, porque atenta, en suma, contra la citada condición "deliberativa", de la democracia, fomentando el "adoctrinamiento".
¿Es qué no lo ven? Sí. Pero "Vale todo".
Un Señor, Yuste de Paz, ve venir los árboles -¿o eran voluntarios encuestadores?- del bosque de Birnam, pero sus temores, les importan un bledo, al bisojo Banquo y a su Macbeth*, sólo les importa el modelo escoces: sustituir al rey Duncan. Claro.
*En la tragedia de W. Shakespeare, queda clarísimo a que juegan cada uno de los tres personajes: Macbeth, creyó que tenía el poder, pero Banquo -bisojo, o no-, era el que estaba en ventaja para obtenerlo. Y al rey Duncan -de Escocia, qué casualidad- era al que había que suprimir. Familiar ¿Verdad?
¿Es qué no lo ven? Sí. Pero "Vale todo".
Un Señor, Yuste de Paz, ve venir los árboles -¿o eran voluntarios encuestadores?- del bosque de Birnam, pero sus temores, les importan un bledo, al bisojo Banquo y a su Macbeth*, sólo les importa el modelo escoces: sustituir al rey Duncan. Claro.
*En la tragedia de W. Shakespeare, queda clarísimo a que juegan cada uno de los tres personajes: Macbeth, creyó que tenía el poder, pero Banquo -bisojo, o no-, era el que estaba en ventaja para obtenerlo. Y al rey Duncan -de Escocia, qué casualidad- era al que había que suprimir. Familiar ¿Verdad?
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