MIGUEL BOYER

Mira por donde...hoy apetece hablar de Miguel Boyer Salvador. Era marxista, cuando entonces. Se llevaba mal que bien con los sevillanos: evidentemente mal con Guerra, que hacía de poli malo. El otro, aprendió en China a cazar ratones ¿O ya sabía? No importaba, si negros o blancos. Pero Miguel, entonces, empezó,en compañía del bueno -González- a desentrañar aquello de la ética de las convicciones o de las responsabilidades (1), o sea, lo de los ratones, que blancos o negros, que más da, lo que cuenta, lo que vale, es que cacen ratones: como la Sanidad  y la Escuela, hasta secundaria, universales -es decir "pa´too er mundo", y lo mismo con las pensiones, además de normalizar las becas o infraestructuras para el siglo XX. Y muy a pesar del bueno de Gómez Llorente, en el XXVIII Congreso del PSOE, se quitaron la chaqueta roja, que les estorbaba, para poner manos a la obra. Sin duda, renunciaron conscientemente, a las convicciones -al buenismo... a ser buenos- podríamos decir, pero fueron muy responsables de dar la vuelta a aquella España "roñosa", como a un calcetín, hasta dejarla del todo irreconocible, que dijo el "Guerra".
Ahora, Guerra, sigue de guardián de las esencias. No se, si le harán mucho caso. Felipe, entró en la galaxia de LU-GAR-CE y su chica, y aunque Luis ya se fue, el nivel de "La Finca", es el más alto de Madrid; está en otro mundo, y seguro que vale tanto o más que ellos. Por qué los iba a dejar solos.
Boyer, casó con la "beautiful people", incluso laboró con las Koplowitz, y coqueteó, o llegó a mayores, con la FAES. Eso sí, cabreado por la "masacre" de Irak, volvió al redil. Más o menos.
Y por qué no lo iban a hacer o dejar de hacerlo. Hicieron, lo que hicieron, en su trayectoria, en su acción política; y si alguno de ellos, gana dinero, no va con su mujer, o tiene un hijo en el paro o tonto, nos agradará más o menos, pero es su problema.
Son responsables, públicamente, de las consecuencias de sus actos, de sus decisiones políticas. Nada más.
Ellos hicieron ese viaje. Yo creo que, bastante mejor que el otro, en el que "algunos" nos quieren embarcar ahora.  Sí, a repetir la revolución de los Soviets, tal cual. O lo que es peor, "las caribeñas".
Con la tremenda responsabilidad de calentar la cabeza a gente que tiene más que derecho a la indignación, pero no a la manipulación y al oportunismo político de algunos. Pero de eso, ya hablaremos otro día.
Y para que no queden dudas: entonces, yo estaba bastante más "allá" de aquellos chicos, como los llamaba el profesor Tierno.



(1) Felipe González, descubrió, al parecer, en Bruselas o en Lovaina, las tesis de Max Weber sobre la ética:
-1 De las responsabilidades: Se asumen las consecuencias de las acciones -lo que en Alemania se llamaría del éxito, o aquí de los logros- finalistas o utilitaristas. En claro:"El fin justifica los medios".
-2  De las convicciones o creencias: la de la bondad subjetiva -de tus acciones-, que tiene que poder valer para todas las personas; poder ser elevada a universal. Y procede del... imperativo categórico de Kant.
¡Lo que sabía el González!

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