...síii, porque mañana desandaré ese viaje en el que llevo ya más de cuarenta años. Y aunque me tienta ponerme a filosofar sobre el "de donde somos": ¿de Cudillero... de Madrid...de los dos sitios, o del país de la memoria vivida? Yo creo que, seguramente, de este último -sin dejar de ser profundamente astur- o, así al menos, me ven los otros en Madrid. Un país -o rompeolas de las Españas- en el que cada uno es lo que le da la gana, sin tener que someterse a ningún programa de ingeniería social -aunque la llamen inmersión linguística- para hablar la fala de los señoritos del lugar.
Bueno, pues para no ponerse a aquello, mejor echamos un vistazo al patio. Corren vientos de fronda, como ya anunciaba el ABC hace casi dos años. El máximo representante del estado en una comunidad autónoma, se desafía a sí mismo y (se)enfrenta a la legalidad vigente que él representa ¡Olé! No habría que decir más, o Mas.
Es el eterno retorno de la Taifa, del sino, de ese algo cuasi genético que nos envía la orla sur del Mediterráneo, desde hace centurias; milenios podía decirse. Hay que decirlo muy claro, aunque no parezca políticamente correcto: la cultura (1) de ese Sur -tribus, cábilas, caravasares, civilización del desierto- toca techo al final del siglo XIII (2), lo que se traduce en dos conflictos. uno de puertas a dentro, con querellas intestinas permanentes, y otro con Occidente, por la pérdida de la paridad. Pero sigue -desde la prehistoria- mandándonos oleadas, que mezcladas con las atlánticas, explican lo que somos.
La Taifa -los reinos de taifas-, que aprendimos en la escuela de la rula, ya antes del Bachiller, y que este país lleva cosido al forro del alma. Eso, esa rauxa, es lo que les duele ahora mismo, al norte de Ebro.
Fue -la vieja Iberia- tierra propicia para la primera guerra civil peninsular: Sila contra Julio Cesar, nada menos. Donde Sancho el grande de Navarra será asaeteado -entre cristianos- por un astur, en...Campomanes. De la que, el loco Aguirre se levanta contra el monarca más poderoso del nuevo orbe; entre matorrales amazónicos. Donde el conseller en cap, Casanova, EN NOMBRE DE ESPAÑA, combate contra los otros catalanes españoles, que apoyan al rey sol (el más poderoso del momento). Y la pragmática sanción nos cuesta otras tres guerras o guerrillas, carlistas, por el trono de la Isabelona. De la degollina del siglo XX, todavía , mejor no hablar.
Todas las grandes naciones: Inglaterra, Estados Unidos, Rusia o China, tuvieron sus guerras civiles, pero, mejor o peor, mantuvieron su rango entre las naciones. Aquí, lo que suele pasar, es que medio país no aguanta al otro medio. Habitualmente.
Vale, con esta baba, prefiero dejar el resto en el tintero. Los pueblos que desconocen su...están condenados a...
Así, que mañana volveré a pasar Pajares, pero, por el lado bueno, Que no se mosqueen los cazurros... es que es más verde, y mas cuestu...
(1) Robert Motagne. La Civilizción del desierto.
(2) Fernand Brodell. Las Civiizaciones actuales. Pg.: 82, Cita las tesís de Henri Pirenne y E. F.Gautier, al respecto.
0 comentarios:
Publicar un comentario